Ayer, enemigos; hoy, amigos

"Aquella mañana [la del 29 de marzo] llegamos a Barajas los pilotos de tres de las cuatro patrullas que componían dos escuadrillas de 12 aviones. Veníamos a entregarnos por orden de nuestros mandos. En Barajas no había ni un alma. Serían las nueve. Yo podía haberme marchado a mi casa y desaparecer, pues vivía en Canillejas, pero decidí quedarme", cuenta Joaquín Calvo Diago, teniente piloto y número dos de su escuadrilla republicana. "Al poco llegaron dos aviones alemanes Messerschmitt. De uno de ellos descendió uno de los jefes aviadores que capitaneaba la Legión Cóndor, Wolfram von Richtoffen , sobrino(*) del famoso Barón Rojo, as de la aviación alemana en la I Guerra Mundial. Se dirigió a nosotros con la frase: 'Ayer, enemigos; hoy, amigos'. Fue muy amable".

(*) Según Wikipedia, Wolfram era en realidad primo (lejano, añade la versión inglesa) del mítico Manfred.


Léelo completo en El Pais, visto en Aire.org