Hola!
Lo primero cuando uno empieza una nueva aventura suele ser presentarse, luego explicar como llego uno aquí y a donde se dirige. Como soy bastante ortodoxo, seguiré este pequeño guión para esta primera entrada y así nos sirve de introducción a todo lo demás.
Mi vocación eran los aviones, pero lo descubrí cuando mi profesión ya era otra y me divertía muchísimo lo que hacía al margen de que vivía de ello. A esta conclusión llegue durante el último año. Ante la perspectiva de un sector difícil y en crisis, he adoptado mi vocación como afición y trastorno, y eso hace que lo disfrute mucho más que una profesión.
Eso me lleva a dedicar infinidad de horas, a ser autodidacta y a buscar maneras de acercarme a esta realidad sin trabajar en ella. En dos palabras: Simulador y Piloto-Privado.
El simulador fue mi inicio, me permitió volar por un puñado de euros y aprenderlo todo sobre la aviación comercial y los vuelos instrumentales en aviones "grandes". Empecé con un iMac, X-Plane 7.6 y un joystick después de que un amigo sobrecargo me colara en cabina en un A320 de Iberia en un vuelo a Milan…
De ese simulador de Joystick y X-Plane, me empecé a plantear hacer una cabina "como dios manda" y como todo cabinero que se precie fui añadiendo cosas a ese proyecto inicial. Después del joystick un throttle para usar las dos manos, luego unos pedales por aquello de tomar con viento cruzado y rodar en tierra como se debe y desde ahí a mirar de reojo las webs de paneles de todo el mundo.
Mi primer panel sale en la foto de arriba, una radio de cockpitsonic, que me costo algo más de 200 euros y era totalmente plug and play, pincharla al USB y cambiar de frecuencia con una ruedita y unos botones… Todo un avance al futuro por una pequeña cantidad de dinero.
Lo siguiente fue ya un camino sin retorno… No me caben los instrumentos y la visual de manera fácil… segundo monitor en camino, desacople de la visual en FSX y alehop! Ya veo las cosas más grandes y me caben más botoncitos, a la semana ya estaba frustrado
Lo de tocar botones y ruedas con el ratón empezó a ser engorroso, así que la llegada de más paneles fue solo cuestión de tiempo y de algo mas de dinero que iba gastando ya casi de manera exclusiva en esta afición. Aquí también descubrí que no es oro todo lo que reluce en este mundillo de las cabinas y hay vendedores y vendedores...
Hasta que un día y con un amigo con conocimientos avanzados de carpintería, empezamos a meter todos esos módulos, componentes, cables y ordenadores en algo que "parecía" el avión, y ese camino ya no tiene final!
La segunda parte de esta historia es el salto al vuelo real. Mi mayor reticencia a volar en aviones fuera de la cabina era, "yo a algo con menos de 20.000 libras de empuje no me subo"
Eso fue así hasta que a mi compañero de trabajo le regalaron una hora de vuelo en ultraligero en LERM, Robledillo de Mohernando.
Allá nos fuimos un día por la mañana a ver el vuelo. Hacia lo menos 25 nudos de viento para un avión que rota a 40 nudos y @acoterillo se subió por primera vez en un avión mientras yo curioseaba en una especie de sala de operaciones manuales y libros teóricos sobre el tema.
A los 30 minutos estaba de vuelta. El viento y las turbulencias me acababan de dar la posibilidad de subirme al "cacharro" para usar los otros 30 minutos.
Esos 30 minutos en el Eurostar EC-JRA, con Benito fueron definitivamente el salto que necesitaba para meterme en este pedazo de lio del vuelo real.
A las 2 semanas estaba buscando precios de ULM en Villanueva de la Cañada, del Pardillo y en LECU. Pero finalmente una visita a LECU y al club de vuelo TAS hicieron el resto, y aquí estoy con la segunda parte de mi afición, volando aviones de 150 CV y 40 años de experiencia.
Pues de esto os intentaré hablar aquí. Del maravilloso mundo de las cabinas "caseras" (y no tan caseras) y de un PPL que lleva una gopro en la bolsa (y un rollo de cinta americana) para grabar desde donde sea, todos esos ratos que pasamos en el aire.
Espero que os resulte interesante y nos vemos por aquí ;)
Manuel