Continuación de la anotación anterior: En cuanto publiqué las fotos salí corriendo (es un decir: en la via pecuaria donde tome las fotos ni se debe ni se puede correr) a la presentación oficial a la que me había invitado Iberia (Gracias!). Allí estaban la practica totalidad de los medios convencionales, prensa y televisión, y unos cuantos de los aero-sospechosos habituales en este tipo de eventos.
En la rueda de prensa para los medios se confirmó que Iberia ha adquirido ya ocho A-350 para las rutas de largo radio a los que se sumarán otros ocho A-330. Imagino que esto significará la retirada progresiva en el largo plazo de la flota de A-340 que tienen un coste de operación mas elevado que estos dos modelos. Según Airbus, el nuevo aparato consume hasta un 25% menos de combustible que «modelos similares» (supongo que se refieren al propio A330 y al B787 aunque en este ultimo caso tengo mis dudas). Además, cuenta con la ventaja de que la formación de los pilotos se reduce también al poder aprovechar una gran parte de proceso de formación entre A330 y A350.
El A350 de Iberia tendrá un aspecto similar al de esta reconstrucción que nos facilitaron en en «kit para los medios»:
Pero la parte que me interesaba, claro, era ver de cerca y tocar el nuevo «cacharrillo». Como decía tras verlo por primera vez, es un avión grande. Pero lo mas grande y que llama la atención son los dos motores Rolls&Royce, enormes. A diferencia de otras ocasiones donde apenas dejan acercarse al avión, en esta ocasión pudimos acercarnos tanto como quisimos, pasar por debajo, tocar los motores, hacer primeros planos de los sistemas de frenado... todo lo que quisimos.
Por supuesto, parte de la visita incluyó el interior del avión, para comprobar que las siglas «XWB» (eXtra Wide Body: cuerpo extra ancho) tienen un motivo. Y ciertamente la sensación es de que nos encontramos dentro de un avión mas grade que los habituales. En la configuración que nos mostraron había 9 asientos por fila (3 a cada lado, 3 centrales) y los asientos parecian bastante cómodos para un viaje de largo recorrido. Incluso había sitio para meter los pies holgadamente bajo el asiento.
Durante la visita, uno de los técnicos de pruebas de Airbus (el vuelo, técnicamente, era un vuelo de ensayos donde aún se está aprovechando para medir todo lo medible en el avion durante todas las fases de vuelo) nos estuvo enseñando la consola de datos situada en la parte trasera donde se reciben, procesan y almacenan alrededor de 10 Tb de datos en cada vuelo. Todo se monitoriza en tiempo real y el ingeniero que realiza las pruebas puede modificar «casi todo» lo que pasa en el avión. Como no había mucho tiempo no entró en mas detalles pero imagino que podrá simular averías, cambiar muchos de los parámetros de motor. La consola, desde luego, espectacular.
El final de la visita (no podía ser de otra forma :-)) fué pasando por el cockpit. Mas amplio que en los A320 y yo diria que incluso un poco mayor de lo que recuerdo la de A340. Todo el panel, por supuesto, de cristal. Con todas las cartas y parámetros accesibles y muy legibles. Una auténtica gozada.
Una de las partes del exterior que mas llama la atención también son los winglets en la punta de las alas. Muy grandes y elegantes. Hay que reconocer que le sientan bien a los casi 65 metros de envergadura.
Y... como curiosidad final: durante uno de los paseos por debajo del avión, encontré la siguiente cámara en la panza del aparato. ¡Esto promete interesantes vistas durante el vuelo y el aterrizaje!